Eran tiempos malos para los ojos de todo el mundo.
Estaba visitando, en turno completo, el centro de detencion de la ciudad de Santa Marta.
Para pasar el tiempo libre, que es bastante, jugabamos domino.
Me obligaban a jugar, mas bien. Tenia el seis y blanco, el seis y seis y el blanco y blanco en la mano. Eche una mirada y estaba a seis y blanco. Listo nojoda, pense y mande el seis y blanco.
Muy orgulloso cerre el juego y tire la ficha que me quedaba en la mano. Todos se me quedaron mirando la cara. Idiota, me dijo uno, bobo me dijo el otro. Tu eres marica? me pregunto mi compañero de mesa.
Yo no entendia, a mi modo de ver habia ganado el juego.
Resulta que puse la ficha al reves y ahorque el doble seis. Nojoda!!! todavia me acuerdo.
Hay que poner mas atencion, sobre todo cuando uno tiene todo en la mano y una mala jugada puede terminar mal.
Ah, ahora soy mejor jugador de domino.
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